domingo, 10 de noviembre de 2013

Carta abierta de "Un Nuevo Renoir" 11 noviembre 2013

CARTA ABIERTA, 11 de Noviembre de 2013

A los cinéfilos de Zaragoza, a los antiguos socios del cine Renoir y a los seguidores de Un Nuevo Renoir


Estimados amigos,

Ya no queda nada del cine Renoir de Zaragoza. Una fachada que esconde unas salas sin butacas, desfiguradas, viejos restos de proyectores, suciedad, intenso frío. Ya no hay espectadores. A veces encontramos a algunos desperdigados y preguntan por el sueño de Un Nuevo Renoir para nuestra ciudad. Todavía no podemos darles la respuesta que nos gustaría.

Planeamos una reapertura intentando unir las voluntades que no se unieron para que no cerrara. Multitud de reuniones, intentos de implicar a quien pudiera hacerlo factible, búsqueda de aliados que encontró alguno, pero no la fuerza arrolladora que necesitábamos, ni económica, ni moral. Apenas nos quedaba la resistencia en unas redes sociales que apuntaban que había quien pedía en Zaragoza una sala de cine distinta, sin ánimo de lucro, en versión original, para las películas que no llegan a la ciudad, para las que llegan dobladas, para las que se podría ver, para no pensar en el beneficio económico sino en el moral, en el educativo, en todo lo que el mejor cine es capaz de traer, porque como dijo Buñuel, ese cine raramente se encuentra en las grandes producciones.

Seguimos deseando un espacio en la ciudad para la Zaragoza del futuro, un cine que reúna a los cinéfilos, a los lectores, a los que creen en el arte, un Cine que los alimente.

En nuestro “exilio”, sin cine, desempleados, reunidos en cafés, en nuestro lazo, buscamos otras ubicaciones, planes económicos, e intentamos un gesto, un intento de llenar la sala que nos acogió este verano pasado, la del Pedro Cerbuna, con un estreno en la ciudad que pretendía ser un termómetro de como estamos.

Y no estábamos. No tuvimos la respuesta adecuada y todo se pudrió en el intento de recuperar nuestro espacio en el viejo local donde estaba Renoir.

Vimos que los apoyos eran cariñosos, pero escasos, que había que abandonar territorios que pensamos nos pertenecían, para recluirnos en nuestra minúscula atalaya, en ese exilio, para pedir ahora la cesión temporal de un local, un espacio físico para arrancar de nuevo, que nos permita reunirnos, recuperar voluntades, empezar de cero y soñar con un Cine para Zaragoza como el que la ciudad merece.

Hacemos esta llamada en busca de esa cesión de ese local en la ciudad, donde plantear quizá proyecciones puntuales y un foco del que surja Un Nuevo Renoir como soñamos.


Un Nuevo Renoir, 11 noviembre 2013.


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viernes, 26 de julio de 2013

El cine en silla de ruedas


Ahora mismo, el panorama parece devastador después de 30 años de anestesia televisiva y del triunfo de la subcultura.”
(Bernardo Bertolucci)




Recuerdo que vi “El cielo protector” en los cines Goya. “Pequeño Buda” en los Buñuel. “Belleza robada” en el grandioso Fleta. “Asediada” en Renoir Audiorama. “Los Soñadores” de nuevo en los cines Goya. Hace diez años de aquella película, que yo esperaba con tantas ganas. Recuerdo las cinco estrellas de Joaquín Aranda en el Heraldo, entusiastas ante un cineasta único, personal, con un mundo propio, misterioso, mágico, ajeno a tantos y tantos cineastas clónicos, técnicos sin alma ni nada que contar. Bertolucci y su película eran gigantescos ante la vulgaridad y la mediocridad.

Ya desapareció Joaquín Aranda. Elena siempre decía que cuando falleció, Renoir Audiorama empezó también a desaparecer. También yo empecé a desaparecer un poco. Ya no existen Joaquín y sus críticas en Heraldo, ni los cines Goya, ni los Buñuel, ni el Fleta, ni Renoir Audiorama. Ayer, tras la enésima película infame, plana, clónica a muchas otras que he visto en las salas en este verano, le comentaba a Elena las ganas que tenía de ver la nueva película de Bertolucci, “Tú y yo”, que hoy se estrena en España, en ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao, San Sebastián y Palma de Mallorca (en Cineciutat, reencarnación mejorada del antiguo Renoir Palma).

Bertolucci también está desapareciendo. Pero de momento aguanta, en una silla de ruedas, y con las fuerzas necesarias para levantar su nueva película. Pero en Zaragoza parece ya haber desaparecido. Al menos de las salas. Ayer, con Elena, le comentaba las escasas posibilidades de que la película llegara en versión original a Zaragoza, pero hoy repasaba la cartelera plagada de Lobeznos y observaba que ninguna sala proyecta la nueva película de Bertolucci. No en versión original, sino ni siquiera doblada.

Con Oscar y Elena, al perder nuestros empleos y un lugar en el que fuimos felices, creamos algún tipo de unión y refugio ante nuestro propio absurdo, gracias a “Un Nuevo Renoir”, nuestro sueño para rearmar y reabrir las salas Renoir Audiorama, mediante algún tipo de cooperativa, sin ánimo de lucro, para defender la perspectiva artística del cine, no la meramente comercial que nos ha invadido ya completamente y que nos ha situado en esta profunda crisis económica y moral. Encontramos desprecios y voces que nos llegaban de desánimo, pero también gente formidable que apoyaba. El año pasado, con Iguazel ElHombre y Toni Alarcón, se consiguió estrenar “Madrid 1987” en Zaragoza, en el Paraninfo, con la Universidad de Zaragoza. Este año, sin el respaldo de la Universidad, quisimos estrenar en Zaragoza, en el Pedro Cerbuna, “Holy Motors”, de Leos Carax, en versión original. Por dos euros, éramos unos soñadores románticos que buscaban llenar el Cerbuna en un único pase para concienciar a la ciudad del precipicio junto al que caminamos, en la ciudad que quiso ser capital europea de la cultura y que tiene su Universidad cerrada en Agosto, su Filmoteca cerrada todo el verano y recortada el resto del año, sus bibliotecas sin fondos para comprar libros.

En ese precipicio, no conseguimos llenar el Cerbuna y nos asaltó un desánimo y una tristeza grandes. En nuestros bajones, apareció el apoyo del Instituto Aragonés de Fomento, encarnado en el carismático Pedro Pardo, el entusiasta Juan Royo y el visionario Javier Martínez; pensábamos en reabrir los Renoir, con el modelo de lo que los vecinos y cinéfilos de Palma de Mallorca habían logrado. Ya bastante tocados, en una reciente reunión con Javier Martínez, él nos preguntaba que significaba “Un Nuevo Renoir”. Dándole vueltas, yo he llegado a la conclusión de que “Un Nuevo Renoir” es otra manera de pensar. Una manera de pensar que traiga quizá no cuatro salas, sino una minúscula, resistente, en un pequeño local de Zaragoza, por ese puñado de gente incondicional de la cultura que vino a ver “Holy Motors” al Cerbuna o que hoy se habrá indignado al ver que la película de Bertolucci no puede verse en Zaragoza, invadida de lobeznos que quieren que sólo veamos un tipo de cine, que todos pensemos igual. Es la dictadura de la ignorancia que acecha, como decía Paco Ibánez. Es la nueva dictadura. La que ha convertido el precioso cine Coliseo en un Mango, la que dejó el Fleta en ruinas, la que deja Zaragoza sin árboles y la cubre de cemento y piedra, la que cierra bibliotecas e invita a salir de la ciudad para encontrar un futuro. Es una ciudad, un cine y cultura en silla de ruedas.

Habrá que refugiarse, escondidos en algún tipo de resistencia, luchando por tener un espacio en Zaragoza del que pudieran sentirse orgullosos los vecinos dentro de quince o veinte años, como cuando alguien se refugia ahora a charlar con amigos en el Levante, a ver una película en el cinema Elíseos, a comprar un libro en Antígona, a pasear por un nuestro parque “Grande” José Antonio Labordeta. Y aunque algunos no quieran, de un modo u otro veremos la nueva película del maestro Bertolucci. Siempre estará ahí Carlos Gracia para prestarte un VHS de “La luna” y descubrir una película del cineasta italiano que no habías visto. Seguro que él no se perderá “Tú y yo”.


Dedicado a los cinéfilos.
Sergio Casado, 26Julio2013.


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martes, 11 de junio de 2013

Holy Motors en UnNuevoRenoir

Un año sin los Renoir Audiorama en Zaragoza.   La tristeza permanente de los años compartidos allí, de los compañeros dispersados, de un ambiente general en el que se apagan linternas mágicas, se recortan filmotecas y quedan los cinéfilos resistentes intentando sobreponerse.  Todavía recuerdo cuando yo era un chaval o un adolescente y con mi poco dinero iba al Elíseos, a los Goya, a los Aragón, al Rex, al Fleta, al Palacio, al Don Quijote, al Cervantes, al Buñuel... Casi todos ya desaparecieron y yo desaparecí un poco con ellos.   Un día también yo desapareceré completamente, como ellos.  Renoir Audiorama quedó vacío, con alguna pantalla por los suelos, sin butacas, desmantelado.   El año pasado, con Toni Alarcón armamos un estreno de "Madrid 1987" de David Trueba en el Paraninfo.   Este año, "Holy Motors" de Carax, el 14 de Junio, a las 21 horas, en el C.M Pedro Cerbuna.

No vamos a ponernos llorones, como me dijo Toni.   Será una celebración, con pocos o muchos cinéfilos, un gesto, una resistencia a pensar todos del mismo modo, a las películas clónicas, a los cines impersonales, a quedarse en casa viendo películas en un ordenador.   Todavía recuerdo hace muchos años el estreno en Zaragoza, en el Cerbuna, en un ciclo sobre poesía y cine, de "El sol del membrillo", de Víctor Erice.  Escapé de mis obligaciones para ir a verla y allí estaba, en persona, Erice presentándola.   Incluso cada espectador se llevaba un pequeño libro sobre la poesía en el cine, con textos de Erice, Mainer y otros...

La película era extraordinaria, pero el acto en sí es lo que queda como inolvidable en mi memoria, el acto por la cultura, por una Universidad que hace pensar y que nos saca de la mediocridad.   Hay que cuidarla, no maltratarla.  El C.M Pedro Cerbuna es un lugar mágico, su cine es un viaje en el tiempo, un reducto para la resistencia a la ignorancia.

Actos de este tipo son más necesarios que nunca, para los viejos cinéfilos, para los nuevos, para celebrar el cine, por el coloquio y la polémica entre los cinéfilos.   Por eso estoy orgulloso de Oscar, Elena, Toni y yo, en este estreno de "Holy Motors" que quedará para nosotros y para los que acudan, en su memoria.  La película gustará o no, pero quiere ser un acto de conciencia, que nos lleve a pensar que Zaragoza queremos, a soñar con una Zaragoza mejor, con Un Nuevo Renoir en la antigua ubicación o en otra.


HOLY MOTORS, estreno en Zaragoza, viernes 14 de Junio, en el Cine del C.M Pedro Cerbuna (Ciudad Universitaria s/n), a las 21 horas.  Venta de entradas desde las 19 horas.  Aforo limitado.

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martes, 16 de abril de 2013

Conclusiones, 2.


Ayer por la tarde llamó mi abogado.    Dijo que había salido la sentencia : “Bastante mal”. No quiso decirme más por teléfono. Al entregármela en persona, al leerla, más de una vez, me doy cuenta de su dureza. El demandado parezco yo.   Es todo como un gran absurdo, o un circo.  Hay una especie de temerario trabajador loco y sobre todo una empresa (ex) que parece lo que yo sé que no es.  Así, alguien así, como yo, según parece, no puede tener criterio alguno. Mi soledad es absoluta y mis fuerzas ya decayeron, o vaciaron, o fueron aplastadas por los acontecimientos, o por el planteamiento, en el que no puedo empezar de nuevo, para hacerlo de otro modo. No hay vuelta atrás. Sólo hay una oportunidad.

Queda empezar de nuevo, pero empezar otro camino. Gracias a todos los que me animaron. Ahora ando embargado de hastío. Quedará intentar mejorar, para hacerlo mejor la próxima vez, siempre dando pelea.  

martes, 19 de marzo de 2013

Conclusiones


Pronto se cumplirá un año del cierre de Renoir Audiorama en Zaragoza. Un cine que fue esencial en mi vida durante más de diez años. No fue sólo un trabajo o un modo de ganarse la vida. Es duro perder un trabajo que te gusta, perder muchas noches de sueño, observar tratos desagradables, comportamentos intolerables, miseria, derrota de una forma de vivir, y otra serie de situaciones que desembocan en el desencanto y la tristeza. Debe ser que me hago mayor o que no tengo la fuerza que me gustaría. O simplemente soy de carne y hueso.

Ayer tuve el juicio laboral, tan rápido que asusta, y que quedó visto para sentencia, pública en quizá unos quince días. Podría ser otro capítulo de mi libro, del que hay en mi mente, y que debería escribir, aunque sólo quede como residuo de lo vivido, y como resistencia frente al olvido. Mientras tanto, me doy cuenta que ante el absurdo de todo sólo queda mi propia verdad, mis intuiciones, en las que confío. No importa la sentencia, realmente, intento decirme, que puede ser favorable o desfavorable, sino lo que yo pienso, lo que yo he vivido, el trato que creo haber recibido antes del cierre e inmediatamente después. También durante estos meses.

Es algo generalizado en nuestro modo de vivir, que se extiende, que amenaza con una deshumanización y un vacío que hay que combatir cuanto sea posible.

En algunos momentos me siento como la pantalla de la sala 2 del viejo Renoir Audiorama, hoy abandonado y desolado. Estoy tirado por los suelos, arrastrándome en busca de fuerza para levantarme, viendo mi lugar minúsculo ante los acontecimientos.

Sólo me queda escribirlo e intentar mantener una manera de vivir para sentir que no todo es absurdo. Mientras asistía y escuchaba en silencio a los abogados, durante el juicio, me sentía profundamente solo. Sólo escribiéndolo puedo sacudirme un poco el hastío, la madrugada, ese espectro del absurdo del Viejo Renoir Audiorama sin películas, sin cinéfilos, sin los compañeros, conmigo mismo ante esas figuras misteriosas que uno no sabe si son gigantes o molinos.

jueves, 31 de enero de 2013

@UnNuevoRenoir

Para los interesados, el enlace a @UnNuevoRenoir, la cuenta de Twitter, es el siguiente:

https://twitter.com/UnNuevoRenoir

En esa cuenta se informa de los pasos para constituirse en asociación que intente recuperar
el cine Renoir Audiorama.  De momento se trata únicamente de reunir seguidores, para a partir de ahí ver la posibilidad de armar una Web propia y reunirse en asambleas.

Es una iniciativa para intentar relanzar la posibilidad de formar una cooperativa en la ciudad,
en la línea de lo que hacen en el antiguo Renoir Palma, hoy día llamado Cineciutat.  Es un
cine sin ánimo de lucro, constituido en cooperativa, cuya web es la siguiente:

http://cineciutat.org/es


Un Nuevo Renoir

Un Nuevo Renoir

@UnNuevoRenoir 

Asociación de ciudadanos para lograr un nuevo cine en el espacio del antiguo Renoir en Zaragoza.
Zaragoza

sábado, 5 de enero de 2013

Una pura ruina

Ayer contaba a un viejo amigo lo que significa que te dejen en la calle y que meses después te enteres que el que era el encargado del cine, el que debía ser capitán y guía de la plantilla y no era guía de nada, el que tenía que desvivirse por su trabajo, por utilizar todas las posibilidades para promocionar Renoir Audiorama en la ciudad, por distinguirlo, por organizar coloquios, presentaciones de películas, ruedas de prensa, pases de prensa, exposiciones, actos frente
al resto de cines de la ciudad, el que tenía una posición privilegiada para tratar y organizar todo tipo de eventos en la ciudad, vivía como Gollum, pensando sólo en su tesoro y escondido en su cueva, tirando toallas.  Pensando sólo en salvarse a sí mismo, como fuera.

Penoso.

En diez años que estuve en el cine, nunca se reunió a la plantilla al completo para buscar ideas sobre como mejorar la gestión, la repercusión y proyección de unas salas que querían ser representativas, únicas, y foco de un tipo de cine distinto al que viene desde Hollywood, que es el que copa las salas.

Un viejo compañero, lúcido, cuando Gollum afirmaba tal o cual cosa, solía repetir: "No me creo nada".   Tenía razón.  Conforme pasaban los años, me daba cuenta de que efectivamente no había que creerse nada de lo que Gollum decía.

Yo creo intuir que en Madrid no tenían ni idea de nada.  Que nunca se hizo nada para evitar que allá se tomara la decisión de cerrarnos.  A Gollum no le importaba.  Tenía su tesoro.

El único interés era su anillo particular, su fútbol, su desidia, su falta de interés por el que no sólo era su empleo, sino el de una serie de compañeros que han acabado (hemos acabado) en la calle.   Era raro verle acudir en horarios fuera de trabajo a ver películas.  No le interesaba ese tipo de cine.  Y cuando no te interesa aquello a lo que te dedicas, mal asunto.  Cuando sólo te interesa no estar trabajando apenas nunca los viernes, días de estreno, o estar el mínimo de horas posible cuando llega el fin de semana, o estar perpetuamente parapetado en tu despacho, estás obviamente pensando en ti mismo, no en que tu trabajo sea lo mejor posible.

Eso va minándolo todo, desilusionando a los que le rodean, dividiéndolos.

Los días de más trabajo, los que había que estar tratando de atraer a nuestro público, de hablar con él, luchando por cada espectador, los días en que la competencia en la ciudad, en la exhibición cinematográfica, era más fuerte que nunca, los días en que obras de tranvía, en los alrededores, dificultaban nuestra posición, todavía parecía esconderse más, acariciar el anillo de poder, y olvidar todo lo demás.

Anoche tardaba en dormirme, y le daba vueltas a todo esto.   A menudo pienso en el paso del tiempo y en lo escondido, en lo que la intuición nos dice, y lo que la realidad finalmente es.   Pienso que cuentan los hechos,  no las palabras.  Los hechos te demuestran, son sintomáticos de la realidad verdadera.  Los hechos se van posando con el tiempo.   Qué pena ver esta ciudad plagada de salas idénticas unas a otras, con las mismas películas impuestas, con un cine escapista que ha invadido ya la casi totalidad de pantallas!  Qué pena saber que Renoir Audiorama ya no existe, que es un local abandonado, que el viejo campus de la Universidad, allí cerca, languidece y se retuerce ante los recortes!

Qué pena darse cuenta que con un mínimo de cariño por aquel reducto que era Renoir Audiorama, por un haber hecho las cosas como tienen que hacerse (especialmente cuando empezaron a ponerse difíciles), por haber hablado, hablado y hablado con los gestores del centro comercial Audiorama para volver a fijar las condiciones del local, por haber hecho lo imposible por el paso a la proyección digital (como se está haciendo en otros cines de la cadena), por esperar al fin de las obras del tranvía, etc... el cine podría haber seguido abierto.   Renoir Audiorama podría haber sido un foco de cultura en la ciudad, no la pura nostalgia en que se ha convertido.  Podría haber sido un orgullo de la ciudad.

Pero cuando la desidia, el desánimo, salvarse a sí mismo, es el camino, se acaba como se acaba, en una pura ruina.


miércoles, 2 de enero de 2013

Semblanzas: Alberto Sánchez Millán

Como no recordar en estos días a Alberto Sánchez, tan querido en los desaparecidos Renoir Audiorama.   Lo conocí en los pases de prensa matinales que solía haber en los primeros años de los cines, habitualmente de películas españolas.

Cada 5 de Enero nos traía un gigantesco roscón de Reyes.  Él era un Cinéfilo Real.   Apenas podíamos meter su roscón en la cámara frigorífica, tan grande como era.   Cada año parecía más grande.   En esta fecha, ahora que llega, siempre me viene a la mente su recuerdo.  Así seguirá siendo.

Le recuerdo a veces charlando en la entrada.  Otras sentado en las bancadas junto a las salas.   Muchas, saliendo de las películas sin terminarlas, diciendo que no soportaba los doblajes.  Al final optó por venir a ver exclusivamente cine español o las contadas películas en versión original de nuestra última época.   También le recuerdo cenando en el Izas, donde a veces coincidí con él pidiendo en la barra.

Alberto era operador de cine, cineclubista, hombre de Festivales, escritor (recuerdo leer su librito sobre Bigas Luna, que me dijo había escrito aprisa y corriendo), fotógrafo, cinematógrafo, melómano que acudía habitualmente al Auditorio de Zaragoza, coleccionista de todo lo referente al cine.   No le gustaba la estupidez, el cine de los clichés y lo facilón.   Su mirada era aguda, crítica, razonada.  Para él el cine no era un entretenimiento, era algo más.  Difícil de expresar lo que es ese "algo más", pero el que lo siente, sabe que efectivamente no va al cine simplemente a entretenerse.  No concebía el cine como puro escapismo.

Apenas me quedaron retazos de él, pues le conocí poco, pero era un buen cliente, una persona culta a la que siempre merecía la pena escuchar.   Su enfermedad nos avisaba que desaparecía.   Queda el recuerdo y su trabajo, su pasión por el cine y la cultura.   Un ejemplo para nuestra ciudad.

http://albertosanchezmillan.blogspot.com.es/

http://sanchezmillan.blogspot.com.es/

>> La caricatura de Alberto Sánchez, es de Grañena, publicada originalmente en Heraldo de Aragón.