Me desayuno viendo que no se estrena en Zaragoza la película "Las nieves del Kilimanjaro", de Robert Guediguian. Llega a muchas otras ciudades españolas. La cultura de esta ciudad sigue acechada y es necesario recordar lo que sucede. Yo lo haré cada día. Podeis escribir, venir a Renoir a firmar contra el cierre, a informaros de la situación.
Hoy vino Alberto Jiménez, que fue operador en el cine. Vino Ramón Perdiguer, fundador de la Tertulia Perdiguer de Zaragoza, leimos lo que escribió hoy Fernando Gracia o Antón Castro en prensa escrita. Heraldo de Aragón recogía la noticia del cierre de Renoir en portada.
Mañana intentaremos poner en marcha una tienda-rastrillo en el hall de Renoir Audiorama, para recoger fondos con destino benéfico, por iniciativa de los trabajadores. También por iniciativa nuestra vamos a intentar contactar con la distribuidora de la película "Madrid 1987", de David Trueba, para intentar traer a David a Zaragoza a presentar la película, aunque sea en un único pase. Necesitamos ayuda, gente que haga ruido si le duele que la ciudad pierda estos cines. Intentaremos también contactar con Paula Ortiz para que acuda a presentar su película en alguno de los pases que habrá en estos días en los cines Renoir.
Necesitamos que hagas llegar esto a gente de vuestro entorno, que nos ayudéis. Que cualquier periodista o estudiante, cualquier persona se acerque y se informe. Quieren llevarse las butacas, descuartizar el cine y la cultura. Quieren que enterremos nuestra dignidad con un esperpéntico acuerdo que sólo ha pensado en lo monetario, en lo monetario recortado por la reciente reforma laboral.
Estoy cansado pero no en la lona. Me levantaré otra vez a recibir golpes, pero cada día estaré hasta el cierre de Renoir en los cines, permanentemente. Os invito a acercaros y charlar, o conocer nuestra situación, o denunciarla. Por la cultura de la ciudad.
>>en la foto con Miguel Ángel Valdés, cinéfilo y asiduo de los cines Renoir.
Esta tarde después de finalizar la brillante victoria del Real Zaragoza en la Romareda en la que la esperanza de seguir soñando a aspirar a seguir en primera división, me he pasado con esa misma esperanza por ser lo último que se pierde por los cines Renoir, no iba a ver ninguna película, a pesar de encontrarme con unos amigos. Había mucha gente, en esta ocasión no pueden quejarse de que el cine estaba vacío. He firmado en el cartón, quería hablar pero me ha resultado díficil, de repente ha salido una de las taquilleras, curiosamente, la que quizás, más veces me atendió y le dado mi apoyo y le he prometido que antes del día 10 iré a ver la última película sea cual sea.
ResponderEliminarEra muy asiduo, me gustaba mucho el detalle de la ficha de la película, tenía el cine a escasos metros de casa y era muy bien acogido.
¿Podemos parar esta guerra?
JORGE APARICIO GARCÍA