lunes, 3 de septiembre de 2012

Extrañeza

Llega septiembre y no doy por terminada esta bitácora.   Lo haré en abril de 2013, cuando se celebre el juicio que me afecta, sea cual sea el resultado.   Hasta entonces seguiré recordando y o escribiendo o divagando, según se mire.  
Eso sí, iré espaciando mucho las actualizaciones, porque es la sensación que tengo.   No quiero repetirme ni ser machacón.

En septiembre sólo se me ocurre animar a cada lector en su "curso", ya sin Renoir. No llegarán, como hubiera sido presumible, al Audiorama, las películas de José Luis Garci, Fernando Trueba, Woody Allen, Julie Delpy, José Luis Cuerda, Ken Loach.   Llegarán, confiemos, a Aragonia o Palafox o Elíseos, a Grancasa, Augusta o Yelmo, no sé si todas o algunas, no sé si otras películas.   Iremos viendo.   Veremos como sigue la aventura de Cineciutat, antiguo Renoir_Palma en su resurreción.

Podré encontrarme casualmente con Ramón Perdiguer o Manolo Moreno, con Fernando Asta o con otros habituales.  Será en otros cines, seguramente.   No habrá algún compañero que pedirá urgentemente ir al baño.  No subiremos corriendo a ver los nuevos horarios, esperando el lunes el anuncio de estrenos o una nueva película en V.O.   No nos desesperaremos cuando reviente la calefacción o no haremos nuestro trayecto cotidiano pedaleando en bicicleta.   No pasaremos al Izas antes de la jornada.  No comeremos bocadillos infames para cenar.  No veremos a los aficionados zaragocistas acudiendo a la Romareda.   Ni a Juanjo protegiendo a algún aficionado de otro equipo.  No explicaremos que nos hemos quedado sin hojas de sala de tal o cual película.  No entraremos un instante en la sala para ver una escena favorita o el trailer de una película esperada.   No nos quedaremos sin pila en la linterna de repente para salir corriendo a buscar otra.   No nos desesperaremos sentados en la escalera cuando ningun espectador acuda a ver una película o cuando la fila para sacar entradas desborde al escaso personal.  

Vi en Madrid, este verano, en Renoir Princesa o Cuatro caminos, o en Retiro, películas en V.O como "Margaret", "The swell season" o "Elefante blanco".   Era todo extrañeza.  

3 comentarios:

  1. Dice mucho a tu favor Sergio que sigas yendo a los cines Renoir a ver cine .Demuestras que sientes todavia algo por la empresa.Que te gustaría que resurgiese el proyecto.Es tan complicado todo.pero bueno la pasion sigue y es lo quede verdad importa.

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  2. Hay que ver cine permanentemente. Afortunadamente existe el DVD y las bibliotecas públicas. El tipo de cine que proyectan en Renoir, Golem, Verdi, ... pasa por la línea del cine que a mí más me interesa. Es simplemente eso.
    Lo que me parece penoso es que ahora, en Zaragoza, aparte de la Filmoteca, no haya un espacio, alguna sala al menos, dedicada a un tipo de cine que se aparte de la gran corriente de las multinacionales de Hollywood, del "pensamiento único". Un espacio distinto al mejunje de los Palafox o Aragonia.
    Pero son tiempos difíciles, eso está claro.

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  3. Extrañeza, es todo lo que siento yo con todo lo que dices, con todo lo que ya no volveremos a hacer,con todo lo que ya no viviremos en ese cine, que durante tantos años fue nuestra segunda casa,que metimos mas horas ahí que en ningun otro sitio.Extrañeza, por algo que nos gustaba tanto y a desaparecido.Extrañeza, por los compañeros y clientes que es dificil ver.Extrañeza por Renoir.

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