miércoles, 18 de julio de 2012

No aplatanarse

Hoy tomé unas cañitas con Fernando Asta, el mayor cinéfilo de Zaragoza, o el que más películas ve.  Me dijo que ya ha visto más de doscientas este año.   Fernando es un gran tipo y aproveché la visita, allí al lado, para acercarme a charlar con el gerente del centro comercial donde está ubicado el local de Renoir Audiorama.    Hablamos de muchas cosas, de lo divino y de lo humano.

Me atendió amablemente y durante un buen rato, explicándome las circunstancias en las que está el local, el alquiler y la posibilidad abierta de que si se constituyera una cooperativa, existe la posibilidad real de resucitar esas cuatro salas.  Lo cierto es que está abierto a reuniones de trabajo si somos capaces de conjuntar un grupo de gente y supongo que ver la viabilidad de reunir unos fondos con los cuales tratar de hacer algo como han hecho en Cineciutat, los héroes de Mallorca.

Desde luego es una labor que exige dedicación y ver si efectivamente Zaragoza es una ciudad capacitada para dar saltos de longitud en lugar de quedarse sentada, aplatanada, en el sillón, viendo a otros moverse en lugar de moverse por sí misma.

No sé lo que pasará.  Desde luego reuniendo a la gente y hablando, se podría intentar algo.  El pase de la película de Trueba, el 30 de junio era un primer intento para que se reuniera gente a hablar entre sí.  Otros pases de películas pueden permitir seguir creando sinergias.    El local de Renoir Audiorama parece tener algún otro candidato a ocuparlo, pero la posibilidad sigue abierta para otros.

Yo con mis cosas, con mis proyectos, con lo que escribo, intentaré no quedarme aplatanado, viendo JJOO por la tele.   Prefiero intentar yo correr, nadar, encestar, saltar.  Lo que sea.

>>  Renoir Stars es una tarta que nos comimos, buenísima.  Gracias a los Stars que nos la trajeron!
Mucho más dulces que el Rey Mago Melchor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario