lunes, 28 de mayo de 2012

Desollar un cine


Queridos lectores de esta bitácora,

Dice el RAE sobre el término “desollar”:
  1. Quitar la piel del cuerpo o de alguno de sus miembros.
  2. Causar a alguien grave daño en su persona, honra o hacienda.

Tantas cosas querría contaros del día de hoy que siento que no me llegarán las palabras, que no seré capaz de comunicar lo que siento. Pero voy a intentarlo.

Me desperté temprano y recibí la llamada telefónica de alguien con un sentido de la dignidad enorme. Alguien que me anima y ha estado conmigo en momentos oscuros que he vivido el último mes. Que me daba esperanza. Eso me envalentonó y me permitió adquirir un punto más de lucidez en el día de hoy.

Llegué al cine y hablé con los compañeros. El ambigú había sido arrasado por los uruk-hai, que también habían ensuciado las escaleras. Me daba miedo subir al hall de arriba, en el que muchos habéis estado muchas veces y ver lo que temía ver.

Era peor de lo que había imaginado. Pantallas desmanteladas, butacas desaparecidas, suciedad.
Habían desollado estas salas en las que fui feliz, viendo y no viendo películas. En la cabina habían desaparecido proyectores, esos que dieron magia a estos espacios. Ya no estaba esa luz especial. Sólo había desolación y una tristeza intensa me embargó aunque pude sobreponerme. Me senté unos instantes en la vieja bancada del hall. Pensé que todo es derrota y que algunos quieren que perdamos la esperanza, la esperanza en mejorar, en buscar uno mismo, cada día, la mejor versión de uno mismo, si esto es posible (creo que lo es).

Afortunadamente no tuve que hablar con un uruk-hai, sino con una persona que me escuchó, al menos, aunque no estemos en el mismo lado del campo de fútbol imaginario. Es una pequeña esperanza para poder comunicar con la empresa en próximos días y explicarles todo lo que se ha hecho mal en el viejo Renoir Audiorama, para que lo entiendan y lo comprendan, para que sepan que mucha gente en Zaragoza ama la cultura, la música, los libros, el arte, y específicamente el que llaman séptimo arte, EL CINE. Que hay gente que desea ver otras películas, que quiere que en Zaragoza se vea el cine de aquellos que no consiguen estrenar, que llegue el cine de los que no trabajan para el Imperio de Hollywood, los que no sólo piensan en el vil metal.

Así que hay una pequeña esperanza, “una nueva esperanza”, como decía el título de una famosa película.

Y como no quiero extenderme y resultar cansino, mañana volveré a escribir un contaros más cosas.
Sigue la lucha y la esperanza. Sólo una revolución cultural puede ayudarnos a que esta ciudad no sea cada día más estúpida y mediocre. Sólo con la cultura la gente puede y sabrá pensar con independencia y criterio, sobreponerse a esta dictadura de la ignorancia que quiere invadirnos.

Hasta mañana,
S.

>> La foto de hoy, Renoir Audiorama brillando, en 2010, cuando todavía se retorcía buscando espectadores.   Se iluminaba y se enorgullecía de las películas que generalmente proyectaba.   Veremos si en próximos días, si las recibo, me atrevo a colgar las fotos de lo que le han hecho.

1 comentario:

  1. Ánimo. Seguimos tus noticias. Tristes, muy tristes hasta ahora...
    Me quedo con tu frase: "Sólo con la cultura la gente puede y sabrá pensar con independencia y criterio"

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